Mi nombre es Jessica Sánchez, directora Global de TLC, al ver mi proceso me siento orgullosa de la decisión que tome hace 4 años.
Mi historia empieza desde una infancia difícil, de escasez y pobreza, desde muy pequeña emprendí. Mi mamá es modista, ella se dedicaba a la costura, y junto a mi hermana Cristina con tal solo 5 y 10 años salíamos a vender la ropa que mi madre diseñaba.
Mi infancia y adolescencia fue difícil ya que por nuestra situación económica no nos permitía tener lo que soñábamos. Recuerdo que trabajamos desde muy pequeña, vendíamos caramelos en la escuela y con eso nos ayudábamos para nuestra colación, lo (hacíamos a escondidas jajaja ya que mi mamá no le gustaba ) siempre vi a mi mamá trabajar muy duro, y no nos gustaba eso por eso tratamos siempre salir adelante con nuestros propios medios, sin importar qué tan pequeñas éramos, en muchas ocasiones nos falto la comida pero nunca el estudio, mi mama se esforzó muchísimo para que todos los 8 hermanos terminemos nuestro estudio. Y gracia al ejemplo de mi madre, estudios, cursos, talleres se abrieron las puertas algunas oportunidades de empleo y me ayudo a emprender y convertirme en una mujer joven independiente, recuerdo ver trabajado como niñera, empleadas doméstica, impulsadora de emprendimiento, lider de organizaciones, contratista, soldadora, secretaria, asistente, poco a poco fui teniendo buenas oportunidades de empleo y trabaje en importantes ministerios e institucionales del país.
Hace 8 años salí de mi tierra Lago Agrio – Ecuador y viajé hasta Cuenca por una oportunidad de trabajo en una empresa brasileña que nos pagaba muy bien, al poco tiempo la empresa empezó a tener problemas con el gobierno y salió de país, fuimos despedidos junto a mi esposo y quedamos sin empleo, a los pocos meses decidimos poner nuestros propio negocio, para esto hicimos créditos, al comienzo nos estaba yendo bien, a los 6 y 8 meses empezaron a bajar las ventas, hasta que nos tocó cerrar y rematar todo, eso nos trajo una sobre deuda de $20000 mil dólares, buscamos trabajo bajo dependencia y como no me conocían las puertas se cerraban, emprendí en la venta de ropa por catálogo, maquillaje, ropa de bebé, modistería, artículos electrónicos etc, para ayudarnos en algo pero la situación cada vez era peor, realmente no nos alcanzaba para pagar las deudas, empecé a sufrir de ansiedad, depresión y subí mucho de peso, estaba cansada de estar cansada hasta que hace 4 años conocí TLC y fue mi salvación, consumí sus productos, perdí 40 libras, mejore mi salud y empecé a ganar dinero.
Al tomar la decisión de ser parte de este gran oportunidad, mi mentalidad cambió, empecé a cumplir metas y sueños,convirtiéndome en mi mejor versión, hoy en día se convirtió en pasión, donde todos los días son de aprendizaje, llevo mi negocio con alegría, he viajado por algunos países, he podido pagar deudas y una de nuestras primeras metas fue poder comprar nuestro carro y empezar a construir nuestra propia casa, soy madre y para mi es muy importante el tiempo de calidad que pase con mis hijos y eso me dio TLC tengo libertad de tiempo, decisión y financiera para disfrutar y mejorar su estilo de vida, y esto no es todo, me he convertido canal de bendición, ayudando a familias a cambiar su situación financiera y lograr éxito en sus vidas.
Agradecida con Dios, familia, equipo y mentores que han creído en mi ✨